viernes, 9 de diciembre de 2011

Religión y Género

Gabriela Patricia Robledo Hernández
Jorge Luis Cruz Burguete



Es indiscutible la influencia que la religión trae consigo sobre los roles de género. Desde el mismo simbolismo mediante el cual trasmite el sentido y trascendencia de mundo a sus feligreses, sino ¿cómo explicarnos que una virgen, pura, santa, buena haya dado a luz a Jesús, que Jesús un hombre, sea el salvador del mundo, que dios sea un “hombre” fuerte, poderoso, valiente, etc.? ¿Acaso no son los mismos valores que se les exige correspondientemente a mujeres y hombres seguir?

En esta investigación la autora y el autor hacen un estudio sobre las transformaciones de los roles de género en comunidades indígenas de Chiapas “Campo Santiago”. Con las políticas de la modernidad, muchos de estos valores religiosos han sido reestructurados, las mujeres ya podemos estudiar, ya podemos salir a la calle a trabajar, el trabajo domestico se vuelve remunerado. Según los autores las iglesias juegan un papel en cuanto a la salidas de males endémicos como: la brujería y el alcoholismo, los cuales afectan a hombres y mujeres de manera distinta, los hombre no logran sanar de esta enfermedad y las mujeres y las hijas e hijos sufren los estragos del alcohol expresada en los maltratos físicos y psicológicos y la escases de dinero.

Los grupos evangélicos también inciden en la ruptura de la de tradiciones como las creencias en la brujería y prácticas de curación o maleficio. Las mujeres que profesan el catolicismo han logrado una posición de negociación frente a sus cónyuges, padres e hijos lo que le ha dado un mayor margen de autonomía. La ideología les guía por el rescate de su dignidad como mujeres y les alienta a la participación en la vida pública, alejándolas de hábitos tradicionalmente asignados a las mujeres como estar sometidas y guardar silencio “calladita te ves más bonita”.

Las mujeres adscritas a las iglesias evangélicas fortalecen su autonomía eligiendo el cónyuge de su agrado, tienen la libertad de permanecer solteras o viudas (lo que no es bien visto en estas comunidades) pues establecen vínculos con otras mujeres, hermanas en la religión lo que les permite tener una red de apoyo. Para las mujeres casa adscribirse a una religión les permite asegurar un menor maltrato pues sus cónyuges deben alejarse el alcohol y el ideal es la monogamia lo que les favorece ya que desaprueba la poligamia, conducta aceptada culturalmente.

y asi pueden mencionarse muchos ejemplos en que la religión sigue siendo una fuente de valores y normas que orden el mundo y por tanto, los roles de genero.

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