domingo, 2 de octubre de 2011

La objetividad del trabajo etnográfico en nuestra propia comunidad

El trabajo etnográfico en nuestra propia comunidad nos ofrece un abanico de ventajas y desventajas a la vez que en buena medida van a condicionar la objetividad de nuestra investigación.

Las ventajas que nos ofrece trabajar en nuestra propia comunidad va desde la despreocupación por el acceso al lugar porque ya pertenecemos a él; disminuimos la cautela de nuestras acciones, preguntas y comentarios porque conocemos en cierta forma las normas, las reglas y la vida cotidiana del grupo; nos encaminamos directamente a los informantes que necesitamos y ellos no se cohíben de hablar con nosotros porque nos conocen (aunque este punto es relativo según el tema de investigación que se realice); no nos desplazamos a larga distancia; trabajamos con personas conocidas; tenemos mayor seguridad física y moral y no necesitamos incurrir a gastos económicos mayores.

En cambio, entre las desventajas encontramos: los roles que el grupo social reconoce como nuestros y que a la hora en que desempeñamos un nuevo papel los habitantes se extrañan de nuestra nueva conducta fuera de la norma establecida lo que puede generar desconfianza o un cambio en su comportamiento. Otra desventaja es que podemos caer en el error de dar muchas cosas por sentado, cosas que ni siquiera no tomamos la molestia de cuestionarnos porque están tan impregnadas en nuestra cotidianidad que no consideramos que sean datos relevantes, poniendo por tanto en peligro la objetividad de nuestra investigación.

Ahora bien ¿en qué consiste la objetividad del trabajo etnográfico en nuestra propia comunidad entonces? Pienso que consiste en hacer el máximo esfuerzo por divorciarnos de nuestra cotidiana y a ver a los sujetos sociales como actores en el escenario de la comunidad que se estudia, para lograr vislumbrar la extrañeza de esa familiaridad. Considero preciso comenzar a creerse más el papel como investigadora que como habitante de la localidad y tener siempre en cuenta los contrastes culturales que pueden ser de gran utilidad para mantener un cierto grado de objetividad en la investigación.

En conclusión: La objetividad consiste en esforzarnos por tratar de ser imparciales al describir la realidad que se estudia; no obviando detalles. Esto se logra cuando conseguimos desvincularnos del contexto, observándolo como si fuera un contexto extraño, para luego reflexionar sobre él mediante algún lente teórico. Aunque claro en nuestras observaciones no podemos obviar nuestras perspectiva por ello es preciso tratar de señalar nuestra posición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario